sábado, 5 de abril de 2014

10's

En prácticamente todas las décadas podemos encontrar una serie de tendencias, estilísticas, cinematográficas, musicales, literarias, etc. que en cierto modo la caracterizan. No nos resulta de extrañar hoy en día que para identificar el estilo de algo digamos que es "sesentero", o "ochentero". Todos somos capaces de reconocer qué nos quieren decir con estos calificativos. 

Pues bien. Estamos ya a prácticamente la mitad de década y creo que nadie sería capaz de identificar una o unas pocas tendencias musicales de estos años. Nos encontramos en un momento en el que abundan los revivals, y siguen apareciendo decenas de grupos que suenan igual que el debut de los Arctic Monkeys, al mismo tiempo si encendemos la radio escucharemos a todas esas cantantes de pop que, esas que tienen todas la misma voz y hacen las mismas canciones y que seríamos incapaces de distinguir si no nombraran sus nombres antes de reproducirlas, y en nuestro bonito país, seguro también nos pincharán algo de electro-latino.

De todo esto lo único que podemos sacar en claro es que no hay un estilo mínimamente definido. Sin embargo puede que haya una tendencia hacia la aparición de este. En primer lugar, algo de lo que quizás no nos estamos dando cuenta del todo es que, si nos fijamos, hace ya años que no aparece una nueva Rihanna, Katy Perry o Lady Gaga, y si bien estas cantantes siguen siendo de fama mundial, no cabe duda de que no se escuchan sus canciones tanto como se hacía hace unos años. La gente ahora mismo prefiere escuchar música como Lorde, Lana del Rey, Gotye, que si bien sigue siendo pop totalmente mainstream, es una música muy alejada de la de por ejemplo, Katy Perry. Podemos ver en esto, en cierto modo, que cada vez la línea que separa el mainstream del "indie" (no entremos en discusiones, todos sabemos lo ambiguo que es este término, pero creo que da una ligera idea de la música a la que me refiero) es cada vez más fina, principalmente porque es el mainstream el que se está acercando al indie. Si bien es cierto que sigue existiendo muchísima música del estilo de las boy bands, o pachangueo, creo que esta tendencia si que se está dando realmente. 


Por otro lado, en cuanto a un estilo nuevo que esté apareciendo en estos momentos, si bien la situación actual en este sentido es, como ya dije, muy caótica, si prestamos atención a la música que se ha lanzado y se está lanzando ahora mismo, principalmente por nuevas bandas, quizás podemos ver que está apareciendo un nuevo sonido, en el que la electrónica, los sintetizadores, las cajas de ritmos están más integradas que nunca, más experimental de lo que cabría esperar para un nuevo estilo que también está apareciendo en el mainstream, por lo general música tranquila, suave, atmosférica, de ritmos relajados, con bastante innovación en lo que a estructuras se refiere (ya no todo es solo estrofa/estribillo/estrofa/estribillo). 


Quizás nos estemos dando cuenta todos de este cambio más de lo que creemos. Si hubiéramos escuchado esta música hace 4 años quizás habríamos identificado el género como electrónica, y ahora mismo, el hecho de que la electrónica esté muy presente en la música, no es algo que la encasille al momento en este género. Empezamos a asumir que ésta ya es un elemento más de la música de hoy en día. Puede que esta década sea esa en la que se llegue de manera definitiva a la comunión entre la electrónica y aquellos instrumentos que llevamos escuchando desde hace más de medio siglo. 


Crítica de

En el mundo de la música hoy en día hay muchos problemas, no creo necesario hacer una lista enumerándolos todos, no es a lo que vengo. Vengo a hablar de ese cáncer, ese tumor difícil de extirpar y cada vez se extiende más por la música que son las críticas inútiles.

¿En que consisten las críticas hoy en día? Alguna persona, bien sea un becario que trabaja para una gran revista, bien sea cualquier persona en su propio blog, en una red social, en resumen, cualquier persona hablando mediante un medio que le permita difundir sus palabras, dando sus opiniones sobre algo que ha escuchado. Bien, hasta aquí todo bien, ¿Qué hay de malo en expresar tu opinión sobre algo? Lo malo viene cuando estas opiniones son totalmente carentes de cualquier tipo de análisis sobre lo que se ha escuchado. Cuando escuchas un disco en general te gusta o no te gusta. ¿Hay términos medios? Si, pero todo se puede resumir a esta clasificación. Qué nos aporta una crítica que sólo consiste en una sucesión de insultos o halagos hacia un grupo/disco/canción sin aportar ningún dato referente a lo que se ha escuchado. Si, todos hemos leído alguna de esas críticas a discos en las que a veces se hace más referencia a detalles como la portada que a las propias canciones. Si el redactor disfrutó con el disco hablará bien de el, si no le gustó, hablará mal. ¿Qué nos aporta eso? ¿Por qué es más válida la opinión de esta persona que la nuestra propia? Algunas personas hoy en día adoptan a ciertas revistas/medios (si, me refiero a cosas como Pitchfork y tal) como su biblia en cuanto a música se refiere, su guía, aquello a lo que recurrir cuando alguien te pide tu opinión sobre algo que no has escuchado y no quieres quedar como un inculto, oh, Pitchfork le ha puesto un 4, para qué escucharlo, es imposible que sea bueno.

De verdad, ¿Por qué valoramos más estas opiniones que las nuestras propias? Creemos que son más válidas aquellas redactadas por gente que es incapaz de terminar un artículo sin haber al menos escrito mal el nombre del grupo tres veces, y sin saber qué miembro del grupo toca cada instrumento. ¿Por qué leemos con tanto interés esas biografías de grupos que nos encontramos a veces cuando pretendemos hacernos con la opinión a cerca de un disco? Si, hoy os voy a hablar de el último disco de la X banda de moda del momento, pero antes os voy a contar los orígenes de éste grupo que es su principal influencia y luego si tal ya veremos si hablamos sobre lo que tenemos entre manos.

Pero bueno, yo no soy quién de meterme con la gente que escribe estas críticas, su opinión es tan válida como la mía, simplemente me planteo estas preguntas a las que soy incapaz de encontrar respuesta. Pero eh, he dejado lo peor para el final. Lo que menos entiendo. Esa necesidad que existe hoy en día de publicar una crítica a cerca de un disco/canción antes que los demás. Démosle apenas una escucha a aquello sobre lo que vamos a escribir, no vaya a ser que alguien se me adelante, ¿El contenido? ¿Para qué preocuparnos? Nos van a leer igualmente por el simple hecho de que no habrá más críticas publicadas a estas alturas.

¿Qué valor tiene la opinión de alguien que se ha escuchado un disco menos veces que tú?
¿Por qué creemos que nuestras opiniones siempre están por debajo de las de todos aquellos que las ponen por escrito? No os dejéis engañar. Ellos buscan negocio con esto. Vosotros no. ¿Necesitáis alguna razón más?

Noise/Loops

Quizás, si tuviera que elegir una asignatura entre todas las que he estudiado hasta ahora en mi vida, la que más interesante me ha resultado, muy probablemente sería armonía. Una asignatura en donde empecé a comprender cómo funciona la música, a entenderla, a base de estar dos años realizando una serie de ejercicios consistentes en la correcta interconexión de acordes.
El mundo que se oculta detrás de la armonía era mucho más grande de lo que me imaginaba. Hay una grandísima variedad de acordes, así mismo, cada tipo puede aparecer de distintas formas, se pueden enlazar de distintas maneras, y no siempre realizan las mismas funciones. Aprender a encajarlos de manera correcta intentando al mismo tiempo conseguir elaborar un discurso musical coherente es realmente un gran rompecabezas, mucho más entretenido en realidad de lo que pueda aparentar.

Mas allá de las cuestiones más técnicas, el principio fundamental de la armonía es bastante sencillo. La música funciona mediante una sucesión de acordes, algunos de los cuales generadores de tensión y otros de relajación, y es precisamente esta tensión/relajación lo que da sentido y forma a la música.
Todo esto vendría siendo lo que se conoce como la armonía clásica o tonal, una teoría sobre la armonía que lleva siendo la enciclopedia de la música desde hace más de tres siglos, y que sigue dando lugar a prácticamente la totalidad de la música que escuchamos hoy en día.
En contraposición a estas ideas surgieron ciertos movimientos de música culta en el siglo XX que buscaban romper con la tonalidad, tales como el dodecafonismo o el atonalismo. Sin embargo fuera de este ámbito más culto y complejo, la tonalidad sigue siendo la ley que rige a la mayor parte de la música actual.  Si escuchamos cualquier pieza musical alejada de la armonía tonal, al no estar acostumbrados a otras formas, nos resultaría extraña y caótica.


Estos experimentos musicales no tuvieron mucho éxito debido a su difícil escucha y la tonalidad sigue siendo el sistema formal más empleado en la casi totalidad de los géneros musicales actuales. Sin embargo, durante los últimos 20 o incluso 30 años, desde mi punto de vista han aparecido varios ejemplos de nuevas formas de música alejada de la tonalidad e incluso de cualquier forma posible de armonía, lo cual supone en cierto modo una rotura con las formas tradicionales prácticamente total. Podemos observar esto por ejemplo en muchos casos en la música noise, en sus momentos más sucios, cuando se abandona toda forma musical para buscar únicamente lo que el propio nombre del género supone, ruido.


También encontramos ejemplos de estos intentos por abandonar la tonalidad en formas musicales más modernas si cabe quizás, posibles gracias a la introducción de la electrónica en la música, como las canciones conformadas por la superposición de una serie de loops en continua repetición, sonidos grabados que en común conforman una "atmósfera" sonora, una nueva forma de crear música totalmente distinta a cualquier otra anterior, que renuncia casi totalmente a progresiones armónicas por un sonido continuo sobre el que se suelen encontrar las voces y las percusiones.



Lossless

¿Son los formatos de audio digitales una buena forma de escuchar música? 
Ya todos conocemos el famoso mp3. Es quizás el medio que más frecuentemente utilizamos para reproducir nuestros discos. El mp3 es un formato que, gracias a una gran compresión del sonido permitía almacenarlo en archivos de audio de muy poco tamaño. Esto era una gran ventaja en aquellos tiempos de Napster en los que nuestros ordenadores no rebosaban gigabytes como hoy en día y cuándo nos contentábamos con poder descargar archivos a 30 kbps. Sin embargo, ¿a qué renunciamos con esto? Que el mp3 sea un codec que comprima mucho el audio viene significando que es un formato que ofrece una baja calidad sonora. El medio empleado por el mp3 para reducir el tamaño de los archivos es eliminar ciertos sonidos, de forma que cuando escuchamos una canción en este formato, realmente no estamos escuchando la canción por completo, solo aquellos sonidos fundamentales.

Hoy en día, ya que disponemos de ordenadores con discos duros con más de mil gigas, con conexiones a internet que, para descargar un archivo de gran tamaño no nos obligan a esperar varios días, ¿por qué nos contentamos con formatos de audio digital de baja calidad como el mp3? Existen una serie de alternativas tales como el FLAC o el M4A, las cuales se conocen como formatos de audio "lossless" debido a que no realizan ningún tipo de compresión sobre el audio y nos ofrecen la música en la mayor calidad digital posible. El formato M4A, al ser propiedad de Apple, tiene como ventaja que es posible reproducirlo tanto en iTunes como en los iPod, por otra parte, el FLAC es un formato libre que no depende de ninguna empresa, pero el cual presenta problemas de compatibilidad con ciertos reproductores como mismamente el ya citado iTunes.

Respecto a esta problemática del audio digital, Neil Young está desarrollando un proyecto bajo el nombre de Pono Music, un nuevo sistema de adquisición y reproducción de música en el formato FLAC de más alta calidad.

"Pono" is Hawaiian for righteous. What righteous means to our founder Neil Young is honoring the artist’s intention, and the soul of music. That’s why he’s been on a quest, for a few years now, to revive the magic that has been squeezed out of digital music. In the process of making music more convenient – easier to download, and more portable – we have sacrificed the emotional impact that only higher quality music can deliver. However, the world has changed in the last 10 years – technology has solved some of the underlying problems that forced that tradeoff. You no longer have to choose between quality and convenience when listening to music – you can have both. This is the fundamental idea behind PonoMusic. 




Pono's mission is to provide the best possible listening experience of your favorite music. We want to be very clear that PonoMusic is not a new audio file format or standard. PonoMusic is an end-to-end ecosystem for music lovers to get access to and enjoy their favorite music exactly as the artist created it, at the recording resolution they chose in the studio. We offer PonoMusic customers the highest resolution digital music available. PonoMusic is more than just a high-resolution music store and player; it is a grassroots movement to keep the heart of music beating. PonoMusic aims to preserve the feeling, spirit, and emotion that the artists put in their original studio recordings. 

Este proyecto se está financiando mediante una iniciativa de crowdfunding, podéis donar la cantidad que queráis a Pono Music o incluso comprar su reproductor en este enlace: Pono Music.

¿Quién es quién?

Qué es un músico?
Aquella persona con técnica suficiente para tocar un instrumento con precisión?
Quién es capaz de crear música nueva?
Aquella persona capaz de leer las partituras más complejas?
Quién, en cuanto le pones un instrumento delante, es capaz de improvisar con el?

El concepto de músico está totalmente diluido actualmente, principalmente debido a las ideas que nos han ido haciendo asimilar con el tiempo, ideas que aparecen gracias a la mentalidad de aquellos defensores acérrimos de la música culta, aquellos que tratan de imponer sus criterios como los únicos y válidos a los niños en conservatorios y demás escuelas de música.

No aleja esto realmente a la música del arte?

Quién es el poeta, el que escribe la poesía o el que es capaz de leerla con la mejor entonación?
Quién es el pintor, el que dibuja sobre el lienzo o el que describe el cuadro en los libros de historia del arte?